En la investigación, se consideró que la educación es la base para salir de la pobreza y mejorar la calidad de vida de las personas, pero considerando el acceso a una educación equitativa y de calidad. Para ello, el estudio fijo dos objetivos: en primera instancia, realizar el grado de correlación entre el nivel de ingresos de las personas con la escolaridad y, en una segunda fase, medir la influencia de los años de escolaridad y el nivel educativo en la determinación de los ingresos. Los datos utilizados corresponden a la encuesta nacional de empleo de Bolivia. Los resultados destacan que la educación tiene una correlación significativa con el nivel de ingresos. Posteriormente, se determinó con datos la influencia proporcional, a mayor escolaridad y nivel educativo, mayores son los ingresos percibidos y a través de ello una mejor calidad de vida. Finalmente, se realizó una comparación con un país modelo referente a las políticas educacionales, logrando identificar los factores que son necesarios corregir en Bolivia para lograr la igualdad social y generar oportunidades para el desarrollo del país y de las familias.