“…Por tanto, el estado de salud de las personas también se relaciona con su situación laboral, y la de sus cuidadores; afectando al nivel de ingresos del hogar y, en último término, a su situación de VF. Así, el desempleo conlleva la pérdida o disminución de una fuente de ingresos que, según las premisas de la hipótesis del ingreso permanente (Friedman, 1957) y la hipótesis del ciclo de vida (Ando & Modigliani, 1963), tiene un efecto adverso en la situación financiera de las personas, llegando incluso a generar deudas imprevistas (Álvarez-Espiño et al, 2023b). Además, desde una perspectiva subjetiva, la ausencia de empleo y la escasez de fuentes de ingresos estables generan inseguridad y favorecen que las personas restrinjan sus gastos domésticos, incrementando su sensación de constricción financiera (Broadway & Haisken-DeNew, 2019).…”