“…Medidas ya existentes como comisiones de la verdad o de esclarecimiento, como en el caso argentino, guatemalteco o salvadoreño en el marco de la llamada "tercera ola de la democratización" (Amadiume y An-Na'im, 2000; Barahona de Brito, González-Enríquez y Aguilar, 2001; Elster, 2004;Hungtinton, 1991;Minow, 1998;Neier, 1998;Oettler, 2013) no fueron promovidas por el gobierno de Chamorro. En Nicaragua, al mismo tiempo el gobierno transicional articuló una memoria fuerte, institucionalizada y "encuadrada" (Pollak, 2006) en una retórica reconciliadora, compleja en su conformación pues incluyó una "la heurística del olvido impuesto" Sprenkels (2017) en torno del conflicto y sus víctimas.…”