“…10 La presencia de quechuismos en el mapudungun fue señalada ya por los primeros gramáticos: Valdivia (1684Valdivia ( [1606), Febrés (1765), Havestadt (1883[1777), e incluso el Vocabulario Araucano de Elias Herckmans (1907Herckmans ( [1642Herckmans ( -1643), y la confirmaron los estudiosos de fines del XIX y comienzos del XX (Augusta, 1916a(Augusta, , 1916bEnglert, 1934;Lenz, 1979). En tiempos recientes ha sido actualizada por A. Díaz-Fernández (1992) y L. Golluscio (2009), pero sobre todo por G. Sánchez (2014), y por T. Dillehay y Gordon (1998), que han proporcionado datos para la arqueología y han servido de punto de partida para estudios antropológicos y lingüísticos de los últimos años, como los de W. Adelaar (2009), R. Moulian, M. Catrileo, P. Landeo y F. Hasler (Moulian et al, 2015(Moulian et al, , 2018Moulian y Catrileo, 2013) y de M. Pache (2014). Esta influencia del quechua también se hizo sentir en el castellano de Chile, y es posible que haya habido trasvases de préstamos quechua-aymaras entre el castellano y el mapudungun.…”