IntroducciónLas interacciones entre aprendibilidad, enseñabilidad, educabilidad, aprender, enseñar y educarse, configuran un campo nuevo de investigación que le da a los saberes pedagógicos y didácticos una dimensión diferente a la que hasta ahora se le había venido atribuyendo. Es todo un reto de teorización que exige la inscripción en replanteamientos conceptuales y metodológicos en relación, por lo menos, con enseñar, aprender y educar; una revisión crítica de los presupuestos epístemológicos que subyacen tales conceptos.Se piensa que, desde la perspectiva anotada, lo pedagógico y lo didáctico dejan de ser instancias mediadoras, propias de miradas instrumentalistas que han impedido un desarrollo, relativamente autónomo, de dichos saberes. En este ensayo, en consecuencia, se persigue elaborar un punto de vista distinto, centrado en el análisis de la aprendibilidad, la enseñabilidad y la educabilidad.
Sobre el aprenderEl aprender o el aprendizaje ha de examinarse como un concepto propio de las teorías pedagógicas y didácticas. Como conceptualización hay que atribuirle unos presupuestos ontológicos y epistemológicos desde los cuales adquiere su fundamentación y su aceptabilidad en el interior de la comunidad de especialistas que se ocupa de construir, contrastar y sustentar propuestas paradigmáticas en este campo de indagación y práctica académicas.En principio, como conceptualización, hay que afirmar que posee una historia interna y externa (Lakatos, I., 1983); la externa, influenciada por los contextos culturales, sociales, políticos y económicos, que han hecho de cada concepto de aprender o de aprendizaje el requerido para cada proyecto de sociedad. Así, y para los propósitos del presente ensayo, se presentan aquí el llamado aprendizaje mecanicista y el aprendizaje como construcción.
Aprendizaje mecanicistaComo recepción verbal de información que ha de ser memorizada y repetida al pie de la letra es el concepto propio de la educación tradicional. Es el mismo que se halla en la base de la psicología behaviorista y su corriente del conductismo operante (Skinner B .F.,19 86), basado en la relación E-O-R, que fundamentó los programas instruccionales, desde sus compromisos epistemológicos de carácter empiropositivista.Hay que entenderlo. El sujeto que aprende, para esta concepción, lo hace siempre de una misma manera; sigue, si se quiere, un mismo procedimiento, una metódica fija. De esta forma, ese sujeto en cuanto aprendiz ha de ser permanentemente lo que es; no puede cambiar, ya que dejaría de ser. Aprender es acumular, llenar un vacío, un ir de una * Profesores Universidad Pedagógica Nacional.