“…El capital intelectual está relacionado con los activos de conocimiento que una organización posee, es decir, el inventario de conocimientos existentes en un momento determinado (Bontis, 2001), por ende la gestión del capital intelectual se concentra en el uso y la concepción estratégica de los procesos orientados a la consecución y explotación de activos de este tipo, para ello, este proceso comprende dos grandes actividades: la identificación y evaluación de conocimientos claves, y la planeación y desarrollo de acciones orientadas a aumentar el inventario de conocimientos (Kianto et al, 2013). La identificación de conocimientos claves comprende actividades que incluyen establecer qué, cómo y dónde se encuentra el conocimiento clave en una organización (Eppler, 2008;Balaid et al, 2016). Por su parte, la planeación y desarrollo de acciones implica la inclusión de procesos alusivos a la generación, adquisición, almacenamiento y diseminación del conocimiento (Ramírez et al, 2011).…”