This article is a speculative inquiry into the case for (and to an extent, the case against) Mexican membership in the North Atlantic Treaty Organization (NATO). No one today—on either side of the Atlantic—is advocating for Mexico's joining the alliance, nor does this article depend on such advocacy. Rather, the question of Mexico's hypothetical adhesion to the alliance is intended to highlight interests that this country and the members of NATO have in the security realm. The article adopts a point of departure that acknowledges how “impossible,” if not absurd, the prospect of Mexican membership must seem to the sentient observer of contemporary security reality. Not too long ago, it was thought impossible that some of today's current allies, including former republics of the Soviet Union, could ever join the Western alliance. The article then proceeds to analyze several “interests” that Mexico might objectively be said to have in NATO membership and examines the case for membership from the alliance perspective, as well as from the perspective of Mexico's North American Free Trade Agreement partners, the United States and Canada.
Este artículo es una búsqueda especulativa sobre el apoyo a (y hasta cierto punto el argumento contra) la membresía de México a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Hoy nadie—en ningún lado del Océano Atlántico—aboga por el ingreso de México a la alianza, y este artículo no se aferra a tal idea. Se pretende más bien pensar en la adhesión hipotética de México a la alianza como una manera de realzar los intereses mexicanos y de los miembros de la OTAN en el área de seguridad. El artículo toma como punto de partida lo “imposible,” si no absurdo, que podría parecer al observador sensible de la realidad de la seguridad contemporánea la posibilidad de la membresía mexicana. Hace poco parecía imposible que algunos de los aliados actuales, entre éstos las ex repúblicas de la Unión Soviética, pudieran unirse a la alianza occidental. Entonces el artículo analiza los “intereses” que podría decirse México tiene respecto a su membresía a la OTAN, y también examina dicha membresía desde la perspectiva de la alianza, así como desde la perspectiva de los miembros del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Estados Unidos y Canadá.