“…En suma, el potencial del aprendizaje-servicio en la universidad radica en que posibilita un aprendizaje experiencial, vivencial y competencial, al mismo tiempo que fomenta el compromiso social y la responsabilidad cívica hacia la comunidad del alumnado de Educación Superior (Ruiz-Bejarano, 2018Ruiz-Bejarano y Cotán, 2020;Uruñuela, 2018). Este potencial es especialmente bien recibido en la formación inicial docente, de manera que el aprendizaje-servicio se transforma en una estrategia de valor en los grados de Educación Infantil Moreno-Fuentes et al, 2022;Zorrilla et al, 2015) y de Educación Primaria (López-Fernández y Benítez-Porres, 2018;Martínez, 2018) porque promueve la puesta en práctica de aprendizajes teóricos dentro de contextos educativos reales, de manera que afianza un aprendizaje significativo y profundo en los futuros docentes.…”