El presente artículo examina el movimiento transhumanista, enfocándose particularmente en su vertiente antienvejecimiento, y sus implicaciones éticas, ecológicas y sociales. El objetivo de la investigación es analizar cómo la búsqueda de la extensión de la vida y la superación de las limitaciones biológicas humanas, promovida por el transhumanismo antienvejecimiento, refuerza una visión antropocéntrica y capitalista que puede llevar al ecocidio. Se realiza un análisis crítico de los discursos transhumanistas, destacando la manera en que su promoción de la extensión de la vida y la mejora tecnológica perpetúa la supremacía humana sobre la naturaleza. Los principales hallazgos revelan que el transhumanismo antienvejecimiento está impulsado por una ideología capitalista que considera el entorno natural como un recurso ilimitado para la explotación humana. La investigación se organiza revisando las diferentes vertientes del transhumanismo, incluyendo el transhumanismo libertario, democrático y extropianista, y comparando las aproximaciones culturales y tecnocientíficas. La conclusión fundamental del estudio es que el enfoque transhumanista antienvejecimiento, al enfatizar la prolongación de la vida humana sin considerar las interdependencias ecológicas, puede tener consecuencias graves para el medio ambiente. Se subraya la necesidad de adoptar perspectivas más inclusivas y equilibradas que reconozcan la importancia de mantener un equilibrio entre los avances tecnológicos y la conservación del entorno natural, proponiendo un replanteamiento de las narrativas actuales para evitar el ecocidio y promover una coexistencia sostenible con otros seres vivos y el ecosistema.