Este texto se enfoca en las representaciones de género contenidas en los juicios por delitos sexuales como el estupro, el rapto y la violación, en la ciudad de Aguascalientes durante el porfiriato. El análisis de los documentos consultados da cuenta de un espacio de disputa desde el cual las autoridades judiciales plasmaron ideas, valoraciones, críticas, así como estrategias argumentativas en torno a los hombres y mujeres que cometieron alguna transgresión sexual. De esta manera, los distintos profesionistas que fungieron como abogado defensor, ministerio público y juez, ejercieron un poder que iba más allá de la normatividad, debido a que también evaluaban y criticaban conductas de una población particular desde un discurso de género.