El valle medio del Ebro se configuró en época romana como una zona dinámica que tenía unas conexiones terrestres y fluviales. Se desarrolló un conglomerado de ciudades donde predominaban las de pequeño tamaño junto con casos como los de Pompaelo (Pamplona, Navarra) y Caesaraugusta (Zaragoza, Aragón) que contaban con un tamaño mayor. Gracias al avance de la investigación en las entidades urbanas, se puede ubicar el lugar donde se levantaron las zonas productivas y los distritos artesanales, integrados o no en su urbanismo. El objetivo principal es analizar estas demarcaciones productivas en su relación con el resto de la ciudad y de las infraestructuras de comunicación, así como su desarrollo.