El presente artículo analiza la promoción de elementos identitarios por parte de los gobiernos municipales catalanes desde mediados del siglo XIV hasta finales de la centuria siguiente, periodo que la historiografía había tendido a considerar de recesión. A partir de la combinación de datos inéditos e información bibliográfica de procedencia diversa, se presta atención a iniciativas orientadas a fortalecer la imagen externa de las corporaciones locales durante la cronología apuntada: la construcción y progresiva decoración de las casas consistoriales de las principales poblaciones, la adquisición de mobiliario y la creciente preocupación por la apariencia y la indumentaria de los magistrados municipales. Todo este proceso se vincula con el grado de madurez institucional alcanzado por los entes locales desde finales del trescientos y se pone en relación con otros territorios europeos. Nos obliga, en última instancia, a plantear nuevas perspectivas de interpretación de la idea tradicional de crisis de las corporaciones municipales en la Cataluña de los siglos XIV y XV.