La protección jurídica del patrimonio cultural reviste una gran importancia para la salvaguarda de la identidad y la memoria histórica de los pueblos. Varios instrumentos internacionales y los diferentes sistemas de derecho se proyectan en relación al cuidado de tan significativos valores que lo integran. En Cuba, aunque se encuentra protegido legalmente, su tutela merece ser perfeccionada a raíz de los planteamientos de la nueva Constitución de la República de 2019, de las novedosas concepciones que en la actualidad operan en la gestión del patrimonio en la palestra internacional, y de las exigencias que se imponen como parte de las garantías de derechos fundamentales, tales como: el derecho a un medio ambiente sano, el derecho a la participación en la vida cultural de la nación, y el derecho al disfrute del patrimonio común de la humanidad.