Este trabajo se refiere a la persistencia de varios componentes de la liturgia mesoamericana y a su integración en la liturgia cristiana. Diversos ornamentos indígenas, escudos guerreros y arreglos a base de flores y plumas pasaron a formar parte de las ceremonias novohispanas. Incluso los nuevos objetos litúrgicos, como cruces, estandartes y ciriales, se elaboraron con materiales y técnicas indígenas. En el artículo se profundiza en el análisis iconográfico de una de estas piezas, un cubrecáliz de plumaria con apariencia de pequeño escudo. Y finalmente se aborda la supervivencia de cantos y símbolos militares prehispánicos en la liturgia novohispana.