Se pretende en este texto revisar el concepto de transitividad y, dentro de él, prestar atención al complemento formado por un infinitivo precedido de preposición. En la tradición románica, el verbo transitivo pide un complemento (llamado directo) para llenar su significado. Ese complemento, usualmente, ha sido presentado por la gramática tradicional como un elemento ligado al verbo sin necesidad de unión. Durante los siglos xix y xx ha cambiado esa percepción y ya algunas lenguas (como el francés, el italiano y el portugués) clasifican los verbos transitivos como directos (sin prep.) e indirectos (con prep.) y otros simplemente como transitivos (español, catalán, gallego, rumano), siendo los transitivos indirectos, intransitivos. Con todo, etapas antiguas de la lengua demuestran que la preposición era común como elemento de unión. Se abordará el caso de la preposición de antecediendo al infinitivo; se sistematizará la cuestión y la importancia de ese eslabón, hoy desaparecido en muchas estructuras y mantenido en otras, dependiendo de las lenguas.