La imitatio Alexandri que arrancó aun en vida del rey de Macedonia y que alcanzó un enorme éxito en el Imperio Romano a través de los relatos escritos y los retratos de Alejandro, derivó a finales de la Edad Media y a lo largo de la Edad Moderna en una fabricación visual de gran trascendencia a través de la representación de sus gestas en cientos de miniaturas, tapices, pinturas y estampas que, como en la Antigüedad, proyectó un modelo de gobernante a emular. Los temas más habituales recrearon episodios bélicos y heroicos de su campaña asiática, caracterizados por su ejemplaridad. Menos frecuentes fueron las representaciones de escenas cortesanas, quizá porque es en las actividades palatinas donde encontramos al Alejandro más controvertido. En este texto analizo la presentación de algunos de estos instantes más polémicos de su vida en el arte de los siglos XVI, XVII y XVIII.