“…Particularmente, en el medio rural, el consumo de productos procesados solía ser mínimo o nulo (Arellano, Álvarez y Eroza, 2019) y, en cambio, los alimentos se preparaban con insumos que provenían directamente de la naturaleza, por ejemplo, de las cosechas o de sus patios (animales que criaban). Esto los hacía ser bajos en sodio y estar libres de químicos, pesticidas y hormonas, lo cual contribuía a que fueran una buena opción para la salud (Tena y Ramírez, 2022). No obstante, la alimentación en el campo ha migrado a una donde el consumo de alimentos industrializados es común, por lo que en las zonas rurales del país coexisten problemas de exceso de peso y desnutrición (García, Aldape y Esquivel, 2020).…”