“…En esta línea y en la actualidad, la musealización del patrimonio histórico educativo en España se presenta como un significativo yacimiento de investigación para los historiadores/as de la educación, que ha posibilitado desarrollar nuevos enfoques museísticos ligados a la promoción de las potencialidades explicativas de la memoria y el patrimonio de la cultura escolar, tal y como han argumentado Meda y Badanelli (2013). En los quince años recientes, en particular, se han realizado en España múltiples y variados estudios sobre el museísmo pedagógico y el patrimonio histórico educativo (Escolano y Hernández, 2002;Moreno, 2009;Ruiz, 2010;López, 2013;Moreno, 2015;Álvarez, Dávila y Naya, 2017), que le han llevado a ocupar un lugar reconocido entre aquellos países que vienen poniendo un especial interés en la reconstrucción histórica material e inmaterial de la memoria de la educación (Meda y Badanelli, 2013;Mogarro, 2013;Moreno, 2015;Martínez y Ocampo, 2017;Barausse y Possamai, 2019;Barausse, Freitas y Viola, 2020;Makowiecky, 2021). En este sentido, el papel que la historia social de la educación y la etnohistoria están desarrollando en la construcción de los procesos histórico educativos en la actualidad ha llevado a los historiadores/as de la educación españoles, al igual que en otros países, a centrarse en la interpretación de la cultura escolar a través del análisis de los objetos utilizados para aprender y enseñar, edificios, mobiliario, cuadernos y manuales escolares, colecciones fotográficas, juguetes y objetos lúdicos, materiales cartográficos, memorias de prácticas, trabajos manuales, diarios y programaciones docentes, etc.…”