En aras de implementar tecnologías que faciliten el seguimiento de contagios y así mitigar el impacto del COVID-19, se presenta el desarrollo de un dispositivo electrónico basado en RFID, (tecnología de identificación por radiofrecuencia), el cual se plantea como un instrumento de bioseguridad que puede ser instalado en los sitios de alta interacción social.
El dispositivo se diseñó para ser instalado en la entrada de los almacenes, iglesias, bancos y demás sitios de gran afluencia, es capaz de leer tarjetas o llaveros RFID, los cuales pueden ser portados por los visitantes, permite llevar un seguimiento en la nube de la hora, fecha y lugar donde estas personas entran, se conecta a internet a través de WiFi y realiza el proceso de registro en un tiempo promedio de 5.8 segundos.
Con este desarrollo se pretende ofrecer una herramienta tecnológica que permita a las autoridades sanitarias, plantear estrategias de aislamiento por sectores vulnerables, ya que al detectar una alerta de caso positivo, será posible relacionar un sector de la sociedad que tuvo interacción con la persona en alerta y así actuar con mayor precisión en cuanto a la atención y la implementación de aislamientos sectorizados, con lo que se espera reducir el riesgo de contagio durante la reactivación económica.