“…Predominan los contratos estables e indefinidos, aunque con un amplio uso de jornadas parciales (sobre el 30%), especialmente los fines de semana; y se aprecian altas tasas de rotación (en torno al 30% anual) y baja antigüedad, con el 50% de los trabajadores con menos de 3 años en la empresa, aunque existe también un porcentaje (en torno al 15%) de trabajadores con una antigüedad mayor a los 10 años (La tercera, 2017). El grueso de la fuerza de trabajo de las tiendas se ubica en rangos salariales entre 1 y 1,5 sueldos mínimos, más un conjunto importante de bonos (asistencia, puntualidad), comisiones por venta (para vendedores comisionistas y cajeras en algunas empresas), otras comisiones (por venta de seguros, de garantías, venta en cuotas, venta con tarjeta corporativa, entre otros), pago de gratificación legal anual, y diversos beneficios inscritos en las negociaciones colectivas de los sindicatos (Ratto, 2021). Se trata de un sector que presenta en Chile -a diferencia de otros países y especialmente a partir del año 2005-una alta tasa de sindicalización (sobre el 50% y en torno al 70% en los holding más grandes), con sindicatos legitimados que negocian en forma regular y reglada con las empresa, aunque con una debilidad estructural vinculada a la fragmentación y paralelismo sindical, a la alta heterogeneidad y rotación de los socios, a la ausencia de vínculos políticos y sociales más amplios, y al fuerte poder corporativo de las empresas (Ratto, 2021;Stecher, 2022).…”