La construcción de las repúblicas iberoamericanas, si bien no contaba con un programa definido, tenía una pretensión de sistematicidad expresada en cada una de las Constituciones de los nuevos Estados. Esta pretensión, además de buscar un orden interno, también establecía un vínculo con las teorías políticas modernas que durante siglos se habían desarrollado en Europa. Se investiga este lazo tendido entre el Viejo y el Nuevo Continente, a través de la clave interpretativa de la idea de sistema, para explicar y comprender los proyectos jurídico-políticos elaborados en América y sus posibles consecuencias en la vida de los pueblos.