“…Desde su aparición en los años 30 del siglo pasado los textos de los cursos introductorios de física cuántica se han basado en una presentación histórica de lo que podemos considerar "tópicos cuánticos" empíricos (radiación de cuerpo negro, efecto fotoeléctrico, espectros de los gases, dualidad onda-partícula de de-Broglie, etc.) (Johnston, Crawford y Fletcher, 1998;Fletcher y Johnston, 1999;Mc Kagan, Perkins, Dubson, Malley, Reid, Lemaster y Wieman, 2008), no exenta de errores y deformaciones (Niaz y Marcano, 2012;Savall, Domènech y Martínez Torregrosa, 2013a), que no alcanzan a transmitir (aun cualitativamente) la concepción única sobre materia y radiación que hace de la teoría cuántica una teoría cerrada y completa (y no un "perfeccionamiento o modificación" de la física clásica y el electromagnetismo), al igual que lo son la mecánica newtoniana o la teoría electromagnética de Maxwell (Heisenberg, 1972, pp 119-124). En el extremo opuesto (Fischler, 1999;Pospiech, 1999Pospiech, y 2000Michelini, Ragazzon, Santi y Stefanel, 2000), encontramos propuestas que defienden empezar por el formalismo matemático y abstracto, casi sin referencia empírica; propuesta que no compartimos para un curso introductorio.…”