Más allá de las designaciones geográficas habituales que las califican como “pueblos”, los habitantes de las localidades del partido de Punta Indio (Buenos Aires, Argentina) movilizan, para referirse a ellas, un conjunto de términos que configuran un repertorio discursivo ampliamente extendido. Al designar sus localidades como “pueblo”, “campo” o “ciudad”, las asocian a determinados atributos positiva o negativamente valorados que objetivan un conjunto de posicionamientos morales que oscilan entre el panegírico y la censura. En estas atribuciones, ciertos rasgos canónicos asociados a esos términos son incorporados y reconstruidos selectivamente en términos de un dispositivo en el cual la descripción, la evaluación y la jerarquización devienen operaciones simultáneas e indisolubles. A lo largo del presente texto nos proponemos presentar el modo en que estas categorías son movilizadas, enunciadas y argumentadas por los residentes de las localidades mencionadas, con el propósito de mostrar las maneras en que ciertas designaciones en apariencia geográficas son utilizadas para presentar en clave comparativa y a partir de una serie de consideraciones acerca del significado, las ventajas y las desventajas de la vida en estos espacios ciertas morfologías, escalas y formas del habitar como fuente de experiencias y prácticas más valiosas, preferibles o deseables que otras.