“…Las jóvenes trabajan en la modalidad de "planta", viviendo en la casa de la familia empleadora. Se les emplea sin un contrato laboral escrito, de forma que sus condiciones laborales son, por lo general: trabajos de más de ocho horas al día sin horario establecido, es decir, tienen que estar disponibles en cualquier momento que se les requiera; disponiendo de su descanso los domingos o sábados (tardes o todo el día); el pago es en pesos mexicanos entre $1 200 a $1 500 pesos quincenal; en caso de la modalidad de planta, los alimentos y la manutención de la vida diaria la proporcionan la familia empleadora; sin acceso a los servicios de salud público (no hay prestaciones sociales) (Notas de campo, 2018; Blanco, 2012;Ramos, 2016;Rivas, 2011). Las actividades que deben cubrir en su jornada laboral son variables, pero básicamente consiste en: limpieza general de la casa, lavado y planchado de ropa, preparación de los alimentos y, en algunos casos, cuidado de los niños.…”