Este artículo analiza las posibilidades de la creación de la alianza educativa en centros escolares con familias en riesgo psico-social y, más concretamente, con acogimientos en familia extensa. Partiendo de las cuatro dimensiones del Sistema de Observación de Alianza Terapéutica en Intervención Familiar, se aborda el enganche necesario para que acogedores y menores se sientan reconocidos y acogidos y se mantengan presentes en ella; la seguridad en el sistema, que permite que la familia confíe en el profesional y encuentre en la conversación común un espacio abierto y accesible; la conexión emocional, que posibilita que la familia se sienta respetada y comprendida por el profesional, que la valora y confía en sus capacidades; y el sentido de compartir el propósito de la orientación, para que todos sus miembros perciban la orientación como un asunto común que los interpela a actuar, aportando así más recursos para el éxito de la intervención.