El objetivo de este trabajo fue analizar y evaluar los cambios en el agroecosistema vitícola de Mendoza, sobre todo tecnológicos observados en los últimos treinta años, lapso asimilable a la irrupción de los nuevos modelos vitivinícolas. Para ello, se estudian las características del sector en la década de 1990 y los desafíos que planteaba el mercado mundial del vino. Luego, se examinan las principales transformaciones en la estructura agrícola y se describen el impacto de las nuevas formas de producción y venta, el enoturismo y las políticas conjuntas consensuadas entre los empresarios, los Estados nacional y provincial y los centros de ciencia y técnica.