“…De igual forma, un estudio realizado en el año 2021 en la Universidad Nacional Autónoma de México de tipo cuantitativo, trabajó con una muestra probabilística por conveniencia con 388 participantes (195 hombres y 195 mujeres), de los cuales 53 eran hombres enfermos con parejas sanas, y 141 mujeres enfermas con parejas sanas, concluyó que es frecuente que la pareja se convierta en la figura principal del apego y se le transfieren las cuatro funciones del sistema: el deseo de proximidad y contacto, la resistencia a la separación, la seguridad y los sentimientos de bienestar emocional en presencia del otro. Por tanto, si la diada no logra cumplir con dichas funciones uno o ambos miembros de la relación pueden llegar a experimentar la soledad y el desamparo, más aún cuando alguno de los dos atraviesa por una enfermedad como el cáncer, lo que hace transformar los roles previamente establecidos, las actividades compartidas o el tiempo dedicado a la pareja, entre otros aspectos (49).…”