“…De esta manera, ejercitar los cuerpos y administrar desde allí la vida y la conducta se convirtieron en uno de los ejes fundamentales de la educación moderna y, en general, de la sociedad a partir de los siglos XVII y XVIII. Sin duda, la aparición de la educación física dentro de la institución de la escuela se volvió uno de los espacios de mayor significación en el cuidado y vigorización del cuerpo (Herrera y Díaz, 2001;Herrera, 2008;Ruiz, 2010). De tal suerte que la historia de la Educación Física puede entenderse, de acuerdo con Carmen Lúcia Soares, como síntesis de una pedagogía higiénica como uno de sus gestos más visibles: "Lento resultado de especialización de discursos y prácticas orientados a educar el cuerpo, comprendido como lugar y expresión de civilización" (Soares, 2008, p. 13).…”