Este artículo analiza el caso de la unidad académica universitaria ubicada en la periferia de la ciudad de Tijuana. La revisión teórica incluye un acercamiento a la estrategia de desarrollo urbano integral sustentable, el urbanismo fragmentador y las implicaciones en la movilidad urbana. Los objetivos de investigación planteados son: i) caracterizar el viaje desde y hacia la universidad, diferenciando medios motorizados particulares y el transporte masivo, y ii) conocer la percepción, cambios de hábitos y satisfacción según modos de viaje, usando la encuesta como técnica de recolección de información. Los resultados muestran los impactos de la movilidad en calidad y tiempo, así como el surgimiento de nuevos hábitos en los estudiantes, en quienes prevalece el interés por lo motorizado. Esto favorece la automovilidad y el consecuente impacto ambiental por emisiones de carbono. Ante la imposibilidad de impulsar la caminata, por la condición del espacio periurbano, la búsqueda de la eficiencia de la transferencia modal en el propio sistema de transporte público, además de la integración de herramientas tecnológicas para formalizar un programa de raite, son potenciales estrategias viables que les permita, a los universitarios, optimizar su viaje y favorecer su participación en el mercado laboral.