“…Las movilizaciones y la protesta ambiental habían estado presentes durante el franquismo, pero en su mayoría relacionadas con las condiciones de vida y trabajo en los núcleos urbanos e industriales (Corral, 2015). Cuando aparecieron los movimientos que reclamaban la protección de espacios naturales, muy al final de la dictadura, se presentaron encubiertos bajo el uso de un discurso que se asemejaba al del conservacionismo de las élites del país (Hamilton, 2016(Hamilton, , 2017(Hamilton, , 2018 y fueron una reacción ante los efectos negativos del modelo desarrollista del régimen (Gil-Farrero, 2020b). Tras décadas de represión y de ausencia de derechos y libertades, como los de expresión o reunión, con la llegada de la democracia se produjo una efervescencia social que se plasmó, entre otros aspectos, en la aparición de movimientos sociales muy activos y de diversa índole, como el ecologismo (con especial fuerza del discurso antinuclear) y aquellos que reclamaban la protección de espacios naturales (Folguera et al, 2013).…”