El artículo muestra el resultado de un trabajo de investigación, desarrollado en 2018, sobre la ciudad de Desaguadero, ubicada en la frontera boliviano-peruana. El texto explora los cruces sobre el río de Desaguadero, las formas de atravesarlo y su control, a partir de las relaciones históricas y contemporáneas experimentadas entre Bolivia y Perú, en tanto claves de comprensión de un paisaje fronterizo. Para eso, acude a una metodología histórica y de observación contemporánea, apoyada en testimonios de los actores asociados a la movilidad y el control fronterizo. El estudio permite observar la relación entre el comercio, los puentes, la movilidad y el control estatal, pero también local, en un contexto fronterizo neoliberal.