En este artículo analizamos el trabajo docente realizado por dos maestros del noroeste de México en una escuela indígena multigrado. El servicio indígena de Baja California atiende mayormente a niños de los grupos originarios de otros estados del país que llegaron junto con sus padres, la mayoría jornaleros agrícolas, en busca de trabajo. Desde un enfoque cualitativo el estudio incluye entrevistas en profundidad a dos docentes, observación en espacios de discusión de los colectivos docentes y de la práctica in situ de un profesor durante el cierre de las escuelas por la contingencia sanitaria provocada por el COVID-19. Los hallazgos revelan la organización de las actividades cotidianas docentes inherentes a la organización multigrado, las tareas adicionales a la enseñanza, las formas de participación promovidas por los docentes, y las diferentes manifestaciones y dificultades de su práctica. La educación domiciliaria de la docencia indígena, para continuar enseñando a los alumnos de las zonas rurales, es el hallazgo más significativo.