Desde finales del XIX hasta el último tercio del s. XX, los niños y niñas de cero a seis años tutelados por la inclusa de Madrid, eran enviados a los pueblos de Ávila “a criar”. Más de cincuenta pueblos de Ávila participaron en esta «circulación de niños». A partir de su análisis se planteó un estudio de caso, Navalmoral de la Sierra, uno de los pueblos que más niños y niñas criaron entre 1890 y 1936, sin embargo, después de la guerra no se produjo ningún envío de criaturas>. La respuesta a la pregunta ¿Por qué un pueblo entero dejaba de recibir niños y niñas de la inclusa?, obligó a estudiar el contexto en una investigación etnohistórica. Represión, control social e “idoneidad” de las mujeres para el nuevo estado, apuntan a la explicación.