El año 1495 marcó el inicio de la epidemia de sífilis o Morbus Gallicus, procedente quizá de La Española y azote del Viejo Continente durante 20-25 años consecutivos. Basado en la recapitulación de la terminología vernácula y médica utilizada para nombrar esta enfermedad, se aborda en este artículo el papel discriminatorio y racista que desempeñaron la proliferación de nombres y la puesta en marcha de legislaciones médico-policivas y de cuarentena para mitigar su diseminación. Se expone además la controversia acerca de su origen geográfico y su probable presencia en Europa antes del descubrimiento de América, así como los errores y la polémica que suscitaron las investigaciones en torno a su naturaleza, su etiología y la taxonomía del agente patógeno recién descubierto -Treponema pallidum-.