La crisis financiera iniciada en 2008 y la aparición de numerosos escándalos relacionados con la gestión de los fondos públicos, han convertido la transparencia y la rendición de cuentas en cuestiones fundamentales en el estudio de todo aquello que es catalogado como “público”. Ello ha ocurrido con la esperanza de que la transparencia mejorase la información que ofrecen las entida-des públicas y sirviese como una barrera a las maniobras políticas fraudulentas, para las que se utilizan, entre otras herramientas, los presupuestos públicos. Por ello, esta investigación tiene como principal propósito comprobar si estas crecientes exigencias en materia de transparencia presupuestaria se han traducido finalmente en mejoras de la gestión pública. Así, a partir de datos obtenidos de los cien municipios españoles de mayor población para el periodo 2008-2017, se ha podido comprobar que una mayor transparencia conduce en general a una mejor gestión financiera por parte de los ayuntamientos. Sin embargo, se ha obtenido que en algunos casos el calado de las medidas adoptadas en materia de transparencia ha sido insuficiente o al menos no tan profundo como cabía esperar. Finalmente, puede concluirse que la transparencia presupuestaria es una herramienta adecuada para conseguirlo que se pretende de ella, pero necesita de complementos de carácter procedimental y, sobre todo, de recursos humanos, que la hagan funcionar de la mejor manera posible para cumplir con su cometido.