“…El estudio de Bonini et al rastrea la evolución y las implicaciones de la investigación sobre los mecanismos espejo también en otros campos de estudio, señalando cómo, junto con la simulación encarnada, ha fomentado un fructífero diálogo entre las neurociencias y las humanidades (Wassiliwizky & Menninghaus, 2021), en particular en el ámbito del lenguaje (Negri et al, 2022), las artes visuales (Umiltà et al, 2012), el cine (Gallese & Guerra, 2015) y los estudios narrativos (Wojciehowski & Gallese, 2022), destacando «that even esthetic experience includes vicarious physiological mechanisms such as those mediating social cognition in real life, revealing a corporeal dimension of our engagement with cultural artifacts that can now be studied experimentally» (Bonini et al, 2022: 779) y, por tanto, representa a todos los efectos «a milestone in social and cognitive neuroscience, with an impressive capacity to open new research avenues, promote translational applications, and build bridges between neuroscience and the humanities» (Bonini et al, 2022: 779).…”