“…Cuando se ha señalado su relación con respecto al género, se ha concluido que las chicas presentan niveles significativamente más altos de conducta prosocial que los chicos, aumentando estas diferencias con la edad (Álvarez, Carrasco y Fustos, 2010;Carlo et al, 2013;Inglés et al, 2009;Kärtner, Keller y Chaudhary, 2010;Kumru, Carlo, Mestre y Samper, 2012;Plazas et al, 2010). Al mismo tiempo, los comportamientos prosociales de los adolescentes en la práctica social del deporte (inter e intragénero), mantienen una relación estrecha con la autorregulación emocional (Richaud y Mesurado, 2016;Torstveit, Sütterlin y Lugo, 2016), siendo el principal protector de conductas agresivas, antisociales y comportamientos inadaptados (Carlo et al, 2014;Kornbluh y Neal, 2016;Mesurado et al, 2014;Mikolajewski, Chavarria, Moltisanti, Hart y Taylor, 2014).…”