En este artículo se analiza la emergencia de nuevas agendas políticas producto de la movilización social ocurrida en Panamá durante la pandemia y cómo estas se tradujeron, finalmente, en una nueva institución para las negociaciones de las políticas públicas: la Mesa Única de Diálogo. Se emplean las narrativas analíticas basadas en fuentes secundarias; para ello se revisó la literatura y distintos indicadores y se realizó una búsqueda hemerográfica sobre el fenómeno estudiado. Como hipótesis se plantea que, si bien han ocurrido protestas previas en la nación panameña, existe un antes y un después en relación con la ocurrida durante julio de 2022 en términos del sentido y el alcance de las reivindicaciones de los actores movilizados: se trata de un momento de irrupción de lo político, en el cual quienes no suelen tener voz se manifiestan por tenerla. En el texto se caracterizan las condiciones en que se han dado las políticas públicas en el sistema político panameño, se describen los efectos sociales y económicos de la covid-19, así como el proceso de irrupción de lo político y la emergencia de nuevas agendas durante las movilizaciones. En las conclusiones se ilustra cómo las mencionadas protestas constituyen una interrupción de los equilibrios previos de un país, donde la noción de lo público ha estado deformada y requiere ser replanteada.