El periodismo deportivo se ha caracterizado por la uniformidad y la baja diversidad temática, que se traduce en la excesiva focalización en determinados deportes, competiciones y protagonistas con alta capacidad de atracción económica. La crisis del Covid-19 ha ofrecido al periodismo deportivo la oportunidad de reexaminar sus estrategias y articular una agenda distintiva. A través del análisis del contenido de 1,409 piezas y 195 portadas, se examina la cobertura desarrollada por El País, El Mundo y La Vanguardia durante los primeros 65 días del estado de alarma, con el objetivo de determinar si los periódicos aprovecharon la crisis para desarrollar un periodismo deportivo más diverso. La crisis del Covid-19 no modificó las prioridades existentes, sino que intensificó la atención sobre aquellos deportes que ya acumulaban más poder mediático. En un escenario sin competiciones, la atención sobre el fútbol masculino y profesional permaneció intacta. La ‘futbolización’ contrasta con un escaso tratamiento del impacto de la pandemia sobre otras disciplinas minoritarias y el deporte femenino y adaptado. La prensa también fue ajena a varias temáticas, personajes y perspectivas de importancia a nivel mundial. Las disparidades en la agenda conllevan repercusiones sociales, económicas y deportivas de primer orden. AbstractSports journalism has been characterized by uniformity and low thematic diversity, which translates into excessive focus on certain sports, competitions and protagonists with a high capacity for economic attraction. The Covid-19 crisis has offered sports journalism the opportunity to reexamine its strategies and articulate a distinctive agenda. Through content analysis of 1,409 pieces and 195 front pages, the coverage developed by El País, El Mundo and La Vanguardia during the first 65 days of the state of alarm is examined, with the goal of determining whether newspapers took advantage of the crisis to develop a more diverse sports journalism. The Covid-19 crisis did not modify the existing priorities, but rather intensified attention on those sports that already accumulated more media power. In a landscape without competitions, the focus on men's and professional football remained intact. ‘Footballization’ contrasts with a scant treatment of the impact of the pandemic on other minority disciplines and women's and disability sport. The press was also oblivious to various themes protagonists and perspectives of worldwide importance. The disparities on the agenda carry major social, economic and sports repercussions.