Hace ya varias décadas que la sociedad –su realidad– se ha despegado del mercado único masculino: apoyado en logros sociales como la entrada de la mujer en el mundo laboral y la entrega a la misma del control de sus propias finanzas. Tras ella, la brecha se ha ampliado más con la progresiva ruptura de la esfera de género bipolar, y con la ampliación de mercados previamente más limitados por otras barreras sociales como la edad. En este artículo se define como objetivo, determinar las relaciones existentes entre las relaciones públicas y el potencial de la neurociencia en el presente contexto de creciente presencia de la mujer en todos los ámbitos de relación de la sociedad, la comunicación, publicidad, marketing y política. La metodología está basada en la revisión de textos científicos (monografías, artículos académicos, documentales, entre otros), y descriptores relativos a las relaciones públicas, las estrategias de comunicación, la aplicación de la neurociencia y el desarrollo de la implicación de la mujer en todos estos procesos. Un resultado de la investigación relevante es que todavía no se conoce con certeza el funcionamiento de las áreas cerebrales y la influencia de la neuroplasticidad. Un hecho importante si tenemos en cuenta que la actitud y el género difieren aun cuando se lleva a cabo una segmentación de mercado. Se concluye que la inclusión en el área de las relaciones públicas y la comunicación es una consecuencia lógica de la ampliación del género femenino como público: engloba a la mitad de los consumidores potenciales de casi cualquier producto, y, por lo tanto, resulta capital contar con equipos de relaciones públicas capaces de crear contenidos cada vez más eficaces en la labor de alcanzar los objetivos agendados.