“…En los regímenes presidenciales, como el nuestro, el gobierno está radicado en sede diferente del Congreso Nacional, lo que hace que además de representar las visiones de la oposición y otros grupos al interior del Parlamento, en los sistemas como el chileno la comisión cumple una función política de check and balances, de acuerdo al modelo presidencialista. En ese sentido, a pesar de la naturaleza reactiva de muchas legislaturas de América Latina, los estudiosos reconocen que las comisiones pueden hacer la diferencia en las legislaturas (Cox y Morgenstern, 2002;Morgenstern, 2002;Rivera, 1998), en la medida en que pueden afectar la estructura de incentivos (junto a la variable reelección) de las relaciones Ejecutivo-Legislativo y la capacidad de los congresos para infl uir en el PMP (Bejar, 2007;Morgenstern, 2002).…”