En este trabajo se analizan los retos de la enseñanza de la química desde los estudios feministas de la filosofía de las ciencias, vinculado a los desafíos provenientes de los estudios sobre Ciencia, Tecnología y Sociedad (CTS). Para ello, partimos de la concepción del conocimiento y en particular para la química, el concepto de práctica, el cual ha contribuido a una mejor comprensión de la propia química. Sin embargo, recurrimos a la epistemología feminista para comprender cómo la ciencia se ha consolidado bajo un supuesto androcéntrico, excluyendo otros sujetos epistémicos y se ha enseñado una visión homogénea. Por tanto, se propone una reflexión de la enseñanza de la química y los retos a los que se enfrenta en el S. XXI, que va más allá del aprendizaje de conceptos químicos, sino analizar e involucrar aspectos que se habían dejado fuera y apostar por visión del mundo más amplia, es decir, maximizar la comprensión de los fenómenos que intentamos describir y comprender; ello sin duda enriquecerá el panorama científico, sobre todo en cuanto a problemas de investigación y aplicaciones a la ciencia que atiendan a una sociedad plural, no androcéntrica ni universal.