“…La tendencia tendría consecuencias graves si se parte de la base, compartida por el grueso de los investigadores, que la utilidad, y por ende la legitimidad de la comunicación social, se sustenta en un deber en parte invariable. Se sostiene aquí que el periodismo tiene el propósito de empoderar al ciudadano, fiscalizando a los actores sociales que ostentan poder económico y político, además de contribuir de manera relevante al desarrollo democrático con la difusión de perspectivas diversas que enriquecen el debate público, sobre todo en materias políticas y gubernamentales discutibles (Baum y Groeling 2008;Schudson 2008;Arriagada et al 2010;Aladro 2013 También se refieren a la tendencia autores como Horwitz (2005), Carpentier (2007), Gibbons y Humphreys (2008), Ho y Quinn (2009). En Chile discuten el fenómeno, entre otros, Portales (1999), Rebolledo (2000), Sunkel y Geoffroy (2001), Dermota (2002), Corrales y Sandoval (2004), Del Valle (2004), González (2005) y Mönckeberg (2009).…”