Giardia intestinalis y Trichomonas vaginalis destacan por su importancia clínica. G. intestinalis causa la giardiosis, una parasitosis de gran importancia epidemiológica y clínica por presentar una elevada prevalencia. T. vaginalis causa la tricomoniasis, la enfermedad de transmisión sexual (ETS) no viral con mayor incidencia del mundo. Ambas parasitosis comparten el mismo tratamiento farmacológico: los nitroimidazoles. Se ha aplicado la topología molecular en la búsqueda de derivados del 2-Acylamino-nitro-1,3-tiazol con actividad antiparasitaria frente a G. intestinalis y T. vaginalis. Con el análisis lineal discriminante se obtuvo un modelo capaz de clasificar correctamente el 92,85 % de los compuestos estudiados en ambos parásitos. Para predecir la actividad antiparasitaria, se llevó a cabo un análisis de regresión multilineal capaz de explicar el 83,2 % de la varianza en G. intestinalis, y el 89,4 % en T. vaginalis. Por último, se llevó a cabo un cribado molecular para buscar nuevos compuestos potencialmente activos frente a ambos parásitos.