Introducción. La enfermedad vascular del injerto es la causa más importante de la falla del órgano trasplantado y muerte después del año. La coronariografía es el gold standard para diagnosticarla, pero presenta baja sensibilidad (10%). La tomografía por coherencia óptica (OCT) presenta mayor resolución espacial que el ultrasonido. El objetivo es reportar nuestra experiencia con tomografía de coherencia óptica en la pesquisa de la enfermedad vascular del injerto. Material y métodos. Pacientes con trasplante cardíaco de más de un año a quienes se les realizó biopsia endomiocárdica, coronariografía y OCT de la arteria descendente anterior. Se diagnosticó enfermedad vascular por angiografía a la presencia de cualquier grado de obstrucción, por OCT al espesor de capa íntima mayor de 0,10 mm o a íntima + media > 0,30 mm. Resultados. Entre marzo de 2016 y mayo de 2018 se incluyeron nueve pacientes consecutivos, Edad media 45,3 ± 3 años. No hubo complicaciones vinculadas al procedimiento. La enfermedad vascular del injerto no fue detectada por angiografía, la OCT la detectó en el 55% de los pacientes según el criterio de espesor de intima >0,10mm y en el 44% por el criterio intima + media >0,30mm. Conclusiones. La OCT fue segura, la enfermedad vascular del injerto no pudo ser diagnosticada por angiografía mientras que la OCT la detectó en un 55% de los pacientes. El criterio más sensible para la detección fue el espesor de íntima > 0,10 mm.