El último tercio del siglo XX fue testigo de la expansión del mercado editorial consagrado a infantes y jóvenes lectores. En consonancia con nuevas perspectivas pedagógicas que se fueron imponiendo en el sistema educativo argentino, la demanda de nuevas historias y nuevos textos permitió la apropiación de temas ajenos al folklore nacional. De este modo, la narrativa medieval que emerge hacia el siglo XII en la Europa occidental conquista un espacio propio en las colecciones literarias dedicadas al sector infantil. En este contexto, la materia de Bretaña, en especial la leyenda artúrica, se posiciona en un lugar preponderante, compitiendo con héroes, como el Cid Campeador, más cercanos a la tradición literaria argentina. En esta oportunidad, nos interesa analizar desde el enfoque neomedieval colecciones de cuentos referidos al rey Arturo y sus caballeros, que se publicaron a partir de la década de 1990. Trataremos de examinar cómo se produce la apropiación de los relatos, cómo se construyen las versiones y adaptaciones, y qué idea del mundo medieval recrean para los más jóvenes.