“…Es decir, una capacidad de infl uencia directa sobre la práctica docente desarrollada por el profesorado en el aula y, al mismo tiempo, una posición destacada para confi gurar comunidades de aprendizaje profesional con el apoyo de la dirección del centro. Como destacan Hargreaves y Shirley (2019), no se trata solo de liderar en el medio, en un nivel del sistema, sino de liderar desde el medio, desde el núcleo central que facilita la mejora educativa y la transformación del aprendizaje a través de la responsabilidad colectiva, que permite crear comunidades profesionales más sólidas que toman la iniciativa, y no solo implementan lo prescrito desde arriba. En el contexto español, son escasos los estudios sobre líderes intermedios (Domene, 2015; Medina y Gómez, 2014), que se ejemplifi can en nuestro contexto a través, principalmente, de las fi guras del jefe de estudios y de departamento.…”