La visión de la lectura inmersiva permite resignificar el proceso lector en vínculo con la experiencia sensomotora, dado que el disfrute del texto mejora la comprensión de la obra. En virtud de esto, el propósito de este artículo es analizar el papel del lector y determinados procedimientos narrativos que se constituyen como elementos favorecedores de lectura inmersiva en la novela La cena de César Aira. Para ello, ponemos a dialogar a la teoría de lo fantástico y a los idearios de otros programas críticos de la investigación literaria (la estética de la recepción y la semiótica del discurso) con los presupuestos conceptuales de la lectura inmersiva. Concluimos que La cena es una novela fantástica inmersiva porque posibilita extender la situación experiencial y acentuar la implicación sensomotora del lector mediante el empleo de estrategias de escritura que producen un efecto fantástico, resaltan las características del género y contribuyen a la inmersión empática: uso focalizado de la primera persona del narrador-protagonista, poética de la mostración, humor negro, poética de lo incompleto, empleo detallado de figuras pintorescas o descriptivas (catálisis), uso de la idea argumental del documental en directo para presentar el acontecimiento insólito, construcción realista e intensificación de la cotidianeidad en la narración, instancia metafictiva y ambigüedad discursiva.