“…De manera que actualmente se han incluido nuevos escenarios de interacción, como los digitales, que han incidido en la lectura al requerir nuevas prácticas y el desarrollo profundo de habilidades diversas que permiten el desarrollo del individuo en contextos virtuales (Lankshear, Knobel, 2006) y multimodales (Thibaut, 2020). La aparición de dispositivos electrónicos y la internet, ha potenciado las habilidades y prácticas relacionadas con la lectura y la escritura (Márquez, Valenzuela, 2018), pues el individuo tiene a su alcance contenidos y herramientas multimedia que sirven de andamiaje para comprender el texto, así como redes de grupos distribuidos con intereses afines que potencian los vínculos débiles de las relaciones sociales.…”