“…4 En los años ochenta, la historia cultural y el giro antropológico tuvieron un fuerte impacto en los estudios referidos al mundo medieval en general, carolingio en particular, dando lugar a una vigorosa tradición historiográfica que se mantiene hasta la actualidad. 5 Estas miradas culturales y políticas pusieron el acento en la documentación de tipo narrativo, (GOFFART, 2005;MCKITTERICK, 2004;TYLER, BALZARETTI, 2006) en el estudio de la poesía carolingia, (GODMAN, 1987) en la ampliación de las fuentes (numismática, epigrafía, heráldica), (TREFFORT, 2007;GARIPZANOV, 2008) en la renovada interpretación de los textos exegéticos, (HERNÁNDEZ, 2010) en las nuevas estructuras sociales, (FICHTENAU, 1991;LE JAN, 1998;DEPREUX, 2002) en las relaciones entre cultura y poder (RODRÍGUEZ DE LA PEÑA, 2008) y en la dispersión del poder en diversas áreas de Europa Occidental (DAVIES, FOURACRE, 1986;INNES, 2000; JONG, THEUWS, VAN RHIJN, 2001;HUMMER, 2006).…”